Casi una 2/3 partes de la población mundial cocina y se calienta con la madera y / o carbón. De hecho la madera es más importante como fuente de energía que el petróleo para la mayor parte de la humanidad. Esto tiene una influencia desastrosa: a los bosques como los árboles son talados ilegalmente para su madera con el fin de vendersela al mundo industrializado. También son talados para obtener más superficie disponible para cultivar maíz para la producción de biocombustibles y por  ser transportado a los países industrializados para venderla como 'energía verde'.  pero especialmente con el fin de usar como leña. Para millones de personas la madera es la única fuente de ingresos y por lo tanto cualquier intento de detenerlo, será un fracaso.  Si estas personas no tienen un ingreso por la tala de árboles y venderlos como madera o carbón de leña a la población en las ciudades, se morirán de hambre.

El fuego de madera es para una gran parte de la población mundial una fuente importante de energía

Prohibir la venta de leña es imposible

Como resultado de esta dependencia a la madera de muchas personas, prohibir la venta de esta fuente de energía es imposible. Pero su no prohíbición también tiene efectos negativos. En un país como Afganistán sólo hay 1,3% del país cubierto de bosques, mientras que cada año 30.000 hectáreas son cortadas para tal fin. Dentro de 30 años muchos países No tendrán madera para cocinar y calentarse. Como los precios del petróleo aumentan el avance en la escasez de madera y carbones de leña puede causar un desastre inimaginable. Millones personas sin ingresos y cientos millones personas sin energía. ¿Cómo podemos resolver esto?

Debemos plantar árboles para leña

Con las actuales discusiones sobre el cambio climático, esto parece imposible:

  1. Cortar árboles para cocinar y calentar, sin que la replantación esté causando un aumento de CO2 en la atmósfera. Esto tiene efectos negativos y sería mejor no continuar
  2. La plantación de árboles: su tala una vez que son lo suficientemente grandes para usarlos como leña o carbón para cocinar y calentar no influye en la concentración de CO2 en la atmósfera. Se trata de una solución óptima “de la cuna a la cuna”.

Es lógico: una especie determinada de un árbol de peso “Y” tiene “1X” átomos C en su madera. Quemándolo se unen con O2 y forman moléculas CO2. Después de talar el árbol plantamos la misma especie y dejamos crecer el árbol otra vez al peso “Y”. Para crecer hasta conseguir este peso tiene que tomar del aire “1 X” átomos de C a través de la deconstrucción de moléculas CO2. Ahora, la concentración de CO2 se reduce con la misma cantidad que generó durante la quema. Algunas organizaciones sostienen que la quema de madera genera un 50% más de emisiones de CO2 en comparación de la cantidad de ‘secuestro’ de carbón de los árboles durante su crecimiento. Este razonamiento no tiene sentido ya que siempre se secuestra la misma cantidad de C que se emite durante la quema.

Conclusión: la plantación de árboles para la producción de energía es una solución de cuna a cuna

La conclusión es que el uso de madera y / o carbón de leña de los árboles plantados es una solución de la cuna a la cuna que no perjudique a la atmósfera. Por tanto, debemos desarrollar una industria de plantación de árboles con fines alimenticios y energéticos. Este industria dará trabajo a millones de personas, cientos de  millones de energía y se quita la necesidad de la tala ilegal de los últimos bosques de la Tierra.

Conveniente árboles de crecimiento rápido

La siguiente lista es una lista de árboles de crecimiento rápido(Source document Wood Energy’ FAO – Unisylva - editor T.M. PASCA):

Para los trópicos húmedos

Acacia auriculiformis
Calliandra calothyrsus
Casuarina equisetifolia
Derris indica
Gliricidia sepium
Gmelina arborea
Guazuma ulmifolia
Leucaena leucocephala
Mangroves
Mimosa scabrella
Munringia calabura
Sesbania bispinosa
S. grandiflora
Syzygium cumini
Terminalia catappa
Trema

Por las tierras altas tropicales

Acacia mearnsil
Ailanthus altissima
A/nus acuminata
A. nepalensis
A. rubra
Eucalyptus globulus
L. grandis
Grevillea robusta
Inga vera
Para las regiones áridas y semiáridas

Acacia brachystacya
A. cauzbagei
A. cyclops
A. nilotica
A. saligna
A. senegal
A. seyal
A. tortilis
Adhatoda vasica
Albizia lebbek
Anogeissus latifolia
Azadirachta indica
Cajanus cajan
Cassia siamea
Colophospermum mopane
Emblica officinalis
Eucalyptus camadulensis
E. citriodora
E gomphocephala
E. microtheca
E. occidentalis
Haloxylon aphyllum
Il. Persicum
Parkinsonia aculeata
Pinus halepensis
Pithecellobium dulce
Prosopis alba
P. chilensis
P. cineraria
P. juliflora
P. pallida
P. tamarugo
Tamarix aphylla
Zizyphus mauritania
Z. spina-christi

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